Acabo de llamar hace escasos minutos a Telefónica, a raíz de lo que contaba en el post anterior, y sinceramente es que estoy flipando. Primero con lo de Ya.com que me lo solucionaron al momento, y ahora con Telefónica que… ¡también!
Increíblemente, la persona que me ha atendido ha admitido que todo lo que yo le decía era correcto:
– El router no se tendría que haber cobrado, y me devuelven el importe.
– Los 3 euros y pico cobrados en la línea del fax, por un concepto que yo no había solicitado, también se me devuelven. Me han preguntado si me había llamado alguien en nombre de Telefónica pues les constaba que era una petición hecha a través de comercial, pero me da a mí que es una excusa típica.
– Y por último, esta persona me ha garantizado que les consta lo de los 25 euros al mes, pero que lo que ocurre es que no lo veré claramente hasta que no se facture un mes completo. Me ha comentado que, si me fijo, me han cobrado 14,50 euros por 17 días, así que haciendo el baremo cuando sean 30 días me saldrá por 25 euros (en mis cálculos, efectivamente así es).
Por tanto, como decía, estoy alucinando con lo bien que están saliendo las cosas últimamente los problemas con las operadoras, acostumbrado como está uno a que le peguen palos y que rectificarlos suponga aún más palos.
Eso sí, no debemos olvidar que todo esto empieza por culpa de la misma Telefónica, y que aunque estoy agradecido porque la solución no suponga sudor y lágrimas, al fin y al cabo no ha pasado nada que lógicamente no tuviera que pasar: que me dieran la razón.
Desde mi punto de vista, está claro que el sistema es cobrar y que luego sea el cliente el que llame quejándose. Contando la cantidad de gente que hay (y lo certifico porque lo he visto en numerosos clientes) que ni mira su factura de teléfono a no ser que se trate de algo descabellado, la cantidad de millones que deben ingresar todos los meses por cargos indebidos y no reclamados tiene que ser impresionante.
