Vaya por delante que pido sinceras disculpas a los que les pueda resultar ofensivo el título de este post, pero la sensación de rabia que me invade cuando pienso en lo que voy a contaros hace que gran parte de posible contención se vaya al garete.
Todo ha venido después de una conversación que he tenido con un buen amigo mío, el cual me ha narrado la bonita historia que le han contado los de Telefónica. Cabe decir que todo esto está por confirmar oficialmente, mi amigo asegura que lo ha preguntado todo mil y una veces para ver si le sacaba el fallo a la oferta que le hacían pero de momento todo apunta a que es verdad.
Vayamos al grano. Según parece, en virtud de un acuerdo que han firmado la Generalitat Valencia y Telefónica, le han ofrecido el siguiente pack:
– Mantenimiento integral de los puestos de trabajo informático por unos 6 euros al mes cada puesto, PERO LE REGALAN UNO. Es decir, si tu empresa tiene 3 ordenadores (como es su caso), pagas 12 euros al mes y tienes el mantenimiento de toda la infraestructura.
– ADSL de 10 megas (ahora tiene 6).
– Rebaja de la cuota mensual de mantenimiento de línea.
Mi amigo, que está curtido en mil batallas, ha contratado la oferta pero sólo con el mantenimiento gratuito de 1 PC, por lo que obtiene como resultado un ADSL más rápido y un mantenimiento de línea más barato (al final sale ganando). Según él la operadora que estaba realizándole todo el proceso insistía bastante en que ampliara la cobertura al resto de equipos, pero no ha dado su brazo a torcer.
Seguramente os estaréis preguntando a qué viene tanto cabreo por mi parte. Veamos:
– Telefónica no se puede considerar precisamente la empresa a la que más le pueda afectar la crisis. En otras palabras, si hay una empresa en nuestro país que tiene opciones a sobrevivir pase lo que pase es precisamente Telefónica.
– Sin embargo, miles de pequeños autónomos o PYMES (como nosotros mismos y muchos, o todos, de los compañeros del gremio que tienen blog) estamos en la cuerda floja, en especial por el agravamiento de la morosidad de empresas y clientes particulares y de la Administración Pública (Ayuntamientos).
– No dejamos de escuchar por las noticias la cantidad de estas pequeñas empresas que se están viendo en la necesidad de cerrar puertas. Y a los políticos se les llena la boca de buenas palabras diciendo que van a solucionarlo. Otro asunto es cómo lo piensan hacer y los que caerán en el proceso, pero eso es harina de otro costal.