Por lo que parece dentro de poco iremos viendo con más asiduidad portátiles con GPU híbridas. Esta tecnología lo que permite es conmutar entre 2 procesadores gráficos dependiendo de la carga a la que estamos sometiendo al equipo. Así pues, mientras estemos navegando por internet o escribiendo en Word el portátil usaría la típica gráfica de Intel integrada, y si arrancamos algún juego 3D se pondría en marcha la GPU de Nvidia para darnos la potencia necesaria para ejecutarlo.
Con esto conseguimos algo que cada vez es más demandado por los usuarios: alargar la duración de la batería. Hasta ahora si queríamos un portátil con opciones gráficas avanzadas teníamos que sacrificar algunos minutos de independencia de la red eléctrica, aún cuando no estuviéramos usando ningún juego. Por otra parte, si buscábamos la máxima autonomía teníamos que elegir portátiles con gráfica integrada de bajo consumo pero también bajo rendimiento.
Hace ya más o menos 1 año estuve a punto de agenciarme un Vaio que ya incorporaba 2 tarjetas gráficas, pero el precio era tan disparatado que al final tuve que imponer el raciocinio sobre la tecnoadicción. Ahora, si esta tecnología se va extendiendo, cada vez la veremos más en equipos de precio “normal” lo cual no deja de ser una gran ventaja.
Los gráficos híbridos están disponibles actualmente en los siguientes modelos de portátiles: