Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. Nokia ha jugado unas cartas magníficas para conseguir una publicidad masiva y muy eficiente de manera totalmente gratuita para la marca, dejándonos a todos con la sensación de haber sido los tontos del pueblo. Analicemos lo ocurrido.
Todo empieza cuando Nokia anuncia a bombo y platillo su terminal más novedoso, diseñado para arrebatar el puesto de rey de los teléfonos táctiles al Iphone: el 5800 Xpress Music. Como toda novedad que crea la marca finlandesa empiezan a expandirse los rumores como la pólvora entre las webs de tecnología y móviles. Se comentaba también que desde fuentes muy fiables se aseguraba que el precio sería rompedor. Los tecnoadictos empezamos a babear pensando en lo que nos esperaba.
Poco después empiezan a llegar los terminales de prueba a los blogs más importantes del sector y estos empiezan a publicar fotos, vídeos y reviews. Se empieza a afirmar que el móvil costaría alrededor de 279 euros y se dispara el número de artículos en otros blogs (incluido el nuestro). Muchos nos preguntábamos cómo podía ser que un dispositivo con wifi, bluetooth, cámara decente, GPS, pantalla táctil pudiera llegar a ese precio de escándalo, máxime teniendo en cuenta el daño que podría hacer esto a otros terminales de la marca como el reciente N96 que cuesta casi 600 euros. En otras palabras, ¿quién iba a plantearse la adquisición de un tope gama como el antedicho teniendo el 5800 Xpress Music por la mitad y encima con la “flipada” de la pantalla táctil? La única ventaja que podíamos ver en el N96 era la cámara de 5 megapíxeles, pero poco (más bien nada) más.
En algunas tiendas online publicaban su pronta disponibilidad a una tarifa (siempre indicando el concepto “aproximado”) de unos 290 euros. Incluso creo recordar haber leído declaraciones de un directivo de Nokia España afirmando que el precio sería espectacular.
Y ahora nos llega la noticia bomba: el precio final serán 429 euros, muy (pero muy) alejado del que nos habían semi-prometido. Aún siendo una cantidad justa por lo que nos van a dar la decepción ha corrido por numerosos blogs y foros.
Tengo un punto de vista muy personal de por qué ha sucedido todo esto y como casi siempre hay “conspiranoia” detrás de él. Creo firmemente que Nokia ha estado probando un nuevo sistema de promoción que le ha salido muy rentable en todos los sentidos, pero que incluía tomarnos a los usuarios y clientes por gilipollas. Me explico: