Hoy me ha tocado tramitar una garantía de portátil, vamos … lo que más me puede gustar en esta vida (<ironic mode off>). Y me ha servido para darme cuenta de que cualquier día de estos igual llamo y me dirán: “para tramitar la avería necesitamos una fotocopia en color del DNI del cliente, y también la de toda su familia, un certificado de empadronamiento, un escrito del cura del pueblo que certifique que el usuario es devoto practicante y el resumen de antecedentes penales”.
Hagamos un flashback. Cuando los portátiles eran insultantemente baratos, no hace tantos meses, vendimos varios de la marca OKI. No dejaban de ser unos clónicos con carcasas bastante feas pero con unas características técnicas aceptables para una gama baja y un precio imbatible, añadiendo además 2 años de garantía. Al parecer esta marca, un clásico en el mundo de las impresoras, hace ya tiempo que se está introduciendo en otros segmentos (cámaras fotográficas, televisiones, monitores, ordenadores “fijos”, portátiles, etc.) a unos precios hiper-agresivos. Para mí el objetivo está claro: hacer cada vez más notoria la insignia de manera que aumente el conocimiento del usuario medio sobre ella y así adquirir más opciones de ampliar la cuota de mercado en el sector que más le interesa, que no es otro que el de la impresión láser. Da igual no ganar dinero con estas otras actividades, lo importante es que la marca se expanda.
Pues bien, hoy nos ha tocado llamar al SAT para que nos recogieran uno de ellos, el primero que tenemos que tramitar de esta casa. Llamada al típico 902 (sí, ya comprobé la página nomasnumeros900.com pero si marcaba el fijo que ahí aparecía me salía una locución diciendo que llamara al 902), unos minutos en espera y me atienden. Les explico que soy una tienda de informática y que es la primera vez que llamaba a su servicio de garantía, para que me explicaran su procedimiento, y me dicen:
– Pues mira, antes de nada tienes que enviarnos la factura del cliente final por fax, donde aparezcan todos los datos bien claros. Una vez hecho esto te esperas más o menos un cuarto de hora y nos vuelves a llamar y te daremos las instrucciones oportunas.
Le doy las gracias y así lo hago. Me espero media horita y vuelvo a llamar, la espera ha sido más larga pero al final me lo cogen. Esta vez me atiende una mujer.
– Hola, mira que te llamo de una tienda de informática, que tenemos un portátil vuestro para RMA, he hablado con un compañero tuyo y ya he enviado el fax con la factura del cliente.
– Muy bien, ¿puedes decirme el nombre del cliente?
– Perico de los Palotes
– Gracias, por favor espera mientras la busco.
Ahí ya me empiezo a mosquear… ¿la busco? Ay ay ay, me da a mí que estos llevan un sistema algo anticuado. Me deja a la espera unos minutos más, e interpreto que lo que ha pasado es que ha ido FÍSICAMENTE a buscar el fax a la máquina receptora de los mismos…
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