Como decía en los comentarios del anterior post, el gusanillo del blogueo me estaba volviendo a entrar poco a poco, lo estaba notando yo hacía ya un tiempo. Y qué mejor manera de volver a escribir en esta bitácora que lo que más suele motivar: quejarse de algo. Y no sé qué pasa conmigo que, últimamente, cada dos por tres tengo algún motivo para ello. No podéis ni imaginaros la de veces, durante estos meses de abstinencia blogueril, en las que ha faltado un pelo para ponerme a teclear para poner a parir a alguna empresa y/o servicio.
LG es una de las tantas marcas con la que siempre he tenido una relación de amor-odio. Tiene productos que me encantan (hablando de hoy en día, sobre todo sus monitores y televisores). En su día, también los portátiles. Y fue por esto que mi portátil “principal” actual es un LG (desde el cual estoy escribiendo estas líneas). Os he hablado en varias ocasiones sobre él, y para poneros en antecedentes permitidme que haga un pequeño resumen:
– Para empezar, os hice una review al poco de comprarlo, curiosamente hace dos años casi justos, en la entrada llamada Mi nuevo portátil: LG S510-XCP50B. Review. Lamentablemente las imágenes no están presentes pues esa fue uno de los tantos artículos afectados por la putada que me hizo flickr en su día y que fue uno de los motivos (no el principal) de la desmotivación bloguera posterior de un servidor.
– Al poco tiempo, me di cuenta de un problema por el cual el portátil consumía batería de manera alarmante incluso estando totalmente apagado. Lo pudisteis leer en Problemas con mi portatil LG S510
– Envié el portátil al servició técnico y en Llega mi portatil LG del servicio tecnico os contaba mis impresiones (quizá más buenas que malas) sobre la reparación efectuada.
A día de hoy, y dado que de todos esos artículos han pasado ya 2 años, debo añadir que el problema de la batería sigue presente. No se autoconsume de manera tan notoria como antes de enviarlo a reparar, pero cuando lo apagas la incidencia sigue presente y a poco que tengas el portátil sin conectar a la luz 2 o 3 días (insisto, aunque esté apagado) puedes llevarte sorpresas cuando lo enciendes y ves la batería que te queda. Al final opté por no volverlo a enviar, dado que es un ordenador que uso prácticamente siempre conectado a la corriente eléctrica.
Una verdadera lástima, es un equipo bastante feo y espartano, pero a nivel de hardware está genial y me encanta (a día de hoy, todavía es muy difícil encontrar pantallas con la resolución y calidad que tiene la del LG S510).
Bueno, pues una vez hecha esta “intro”, paso a relataros el por qué del título del post: