¿Qué pasaría si cayera la red de redes?

Amanece y los primeros rayos de Sol entran por los márgenes de la ventana, tus ojos se entreabren y lo primero que haces es coger el teléfono de la mesita de noche para ver todos los correos y notificaciones que has recibido durante las últimas horas, te encuentras con que el móvil está sin servicio, que se ha quedado sin señal y como era de esperar, la barra superior de notificaciones está completamente vacía. No le das importancia, te levantas y vas al aseo. Sin embargo, estando en la ducha te das cuenta de que la conexión de datos del móvil puede que esté fuera de servicio, ¿Pero qué ocurre con la señal de Wifi? Se supone que debería sustituir esa conexión automáticamente.

clip_image002

Vuelves a la habitación y observas nuevamente el terminal, ves como la conexión inalámbrica tampoco aparece activa por ningún lado, por lo que no te queda otra que encender el ordenador. Ejecutas el navegador y te encuentras con el ya conocido mensaje de: “Error en la conexión”.

En el trabajo están todos inquietos

Sorprendido del suceso y sin posibilidad de consultar el correo ni el planning de tu agenda virtual, terminas de vestirte y te marchas al trabajo maldiciendo a las compañías telefónicas. En el autobús te das cuenta de que no hay otro tema de conversación que la caída de Internet, por una parte te reconforta saber que no eres el único gafe del planeta, pero por otra empieza a crecer en ti esa sensación de curiosidad e intriga por saber qué está pasando.

Llegas a la oficina y observas como tus compañeros ya están en la puerta, con semblante preocupado y hablando sobre el tema estrella del día, curiosamente todos tienen el teléfono en la mano, a pesar de que ahora, omitiendo la llamada, éste hace las mismas funciones que una calculadora Casio de toda la vida, observas como cada 5 minutos comprueban la conexión de datos “por si vuelve”.

No hay conexión, no hay servicios

Al final no has podido trabajar como sueles hacer, pues no podías acceder a la red para consultar ficheros y tramitar nuevos pedidos, por lo que has optado por pasar un largo día ordenando los documentos de la mesa.

Antes de coger el bus pasas por la panadería y el supermercado, en este último sacas la tarjeta de crédito y la cajera te comenta que sus datafonos no funcionan, solo admiten efectivo. No tienes suficiente, le pides que te guarde la cesta mientras te acercas al cajero de la esquina para sacar dinero. Tu sorpresa viene cuando observas una cola que sale incluso de la sucursal, los cajeros están sin servicio y en el banco no pueden tramitar ninguna operación por el momento. La indignación entre la gente crece a cada minuto que pasa.

clip_image004

Malas noticias

Vuelves a casa preocupado, con lo justo que has podido comprar para hacer la comida, pones la televisión y en todas ellas se habla de los graves incidentes que se están dando en las ciudades, donde la crispación de la gente por no poder sacar su dinero del banco está generando grandes colapsos en todas las sucursales, algunas han sido ya incendiadas por los más radicales.

Las principales plazas están siendo ocupadas por una marea de gente que reclama su dinero y muchos establecimientos están siendo saqueados. Llamas a tus conocidos y familiares, comentas la situación y les previenes para que no salgan a la calle por su seguridad, la situación se ha vuelto caótica y lo mejor es quedarse en casa, sin conexión.

¿Tanto dependemos de la red?

Eso y mucho más, por ahora solo hemos conocido sus efectos en la rutina diaria de un anónimo que perfectamente podría ser cualquiera de nosotros. No sabemos hasta qué punto hemos llegado a depender de ella, si la red de redes cayera por cualquier motivo, la sociedad se volvería en un estado de alarma donde no se libraría nadie. Los primeros días serían de caos y colapso total.

clip_image005

Perderían todos sus correos electrónicos, las bases de datos de todos los servicios en la nube que tienen contratados serían inservibles, incluidos sus archivos ahí guardados, no podrían recuperar sus ahorros en el banco, las redes sociales dejarían de existir, Whatsapp y Line morirían, junto con las miles de aplicaciones que nos hacían la vida tan sencilla. Y un sinfín de servicios dejarían de funcionar, algunos de primera necesidad.

La caída global de Internet

Hablamos de un elemento común, empleado y necesario en las vidas de más de un tercio de la población mundial, pero no solo ellas se verían afectadas, sino que las consecuencias de su caída también arrastrarían prácticamente a toda la humanidad. Se calcula que el comercio electrónico global supone casi un 40% de las industrias, generando miles de millones de euros al año.

Esto se traduce en millones de nuevos desempleados que dependían únicamente de la red para realizar su trabajo y obtener sus sueldos, que sumados a los que ya tenemos en nuestro querido país, ni en verano veríamos “brotes verdes.”

Acerca del autor Ver todos los posts

Andrés

Ingeniero informático en formación. Desde que nací con un ordenador bajo el brazo, consumo tecnología casi a diario. Me gusta escribir sobre aquello que merece la pena y me declaro fan incondicional del social media y la redacción.