¿Qué es un datáfono GPRS?

A raíz de la entrada de ayer (por cierto, ha resultado ser la más visitada y de las más comentadas del mes) me han escrito algunos lectores preguntando por el datáfono GPRS. Así que he decidido hacer una entrada para explicar un poco qué es y cómo funciona este cacharrito.

Un datáfono no es ni más ni menos que el típico terminal para cobrar a nuestros clientes que quieren pagar con tarjeta de crédito (también se le suele llamar TPV de manera genérica). Como sabréis todos los que tenéis tienda, el datáfono de manera casi generalizada suele estar conectado por un lado a la corriente eléctrica y por otro a nuestra línea de teléfono, de manera que cuando haces una operación con él realiza una llamada para comunicar con el servidor del banco. Esto tiene 2 efectos colaterales: cuando se está haciendo esa comunicación no puedes ni hacer ni recibir llamadas (ni por tanto puedes usar el datáfono si estás hablando por teléfono), y además esas conexiones las pagas TÚ. En casos con poco volumen de “tarjetazos” igual ni te enteras, pero si la mayoría de tus clientes te pagan con dinero de plástico sí se puede llegar a notar en la factura. Otro inconveniente clásico de estos dispositivos es que si tienes que acercarlo al cliente para que introduzca su clave secreta de la tarjeta es un engorro pues tienes los hilos colgando y puede dar lugar a tirones y enredos.

Un ejemplo de datáfono normal podría ser este, todo un clásico:

Datáfono en Homotecno

Sin embargo, desde hace un tiempo han empezado a aparecer los datáfonos GPRS. Estos aparatos no se conectan a tu línea de teléfono, sino que llevan incorporada una tarjeta SIM de un operador de telefonía móvil (el nuestro es de Orange). Así pues las conexiones se realizan a través de la conexión GPRS (vamos, como cuando usamos nuestro móvil para conectar a internet) y son costeadas por el banco que te lo proporciona (primer punto a favor).

La otra gran ventaja es que llevan batería recargable. A todos los efectos se trata de un datáfono móvil: puedes irte con él a la otra punta de España y cobrarle al cliente en su casa estés donde estés (bueno, siempre que tengas cobertura de la operadora que uses). Ejemplo práctico 1: si el datáfono está en la tienda lo tienes conectado a la toma de corriente. Viene un cliente y nos quiere pagar con tarjeta, desconectas el datáfono y puedes hacer el cobro delante de él; si tiene que poner su código se lo das para que se lo pueda poner enfrente sin las molestias de los cables. Ejemplo práctico 2: tienes que hacer una asistencia a domicilio y tu cliente prefiere pagarte con tarjeta. Una vez acabado tu trabajo, sacas el datáfono y le pasas la tarjeta también delante de él mismo y en su casa, por supuesto te saca los 2 comprobantes (el que tiene que firmar para quedártelo tú y el que se tiene que quedar el cliente). Puede ser una manera eficiente de evitar el “ya pasaré por la tienda a pagarte”.

Una imagen de uno de estos aparatos es la siguiente:

Datáfono GPRS en Homotecno

Como puntos negativos, decir que:

– Al estar vinculado a una SIM si la operadora tiene problemas no podrás conectar (recuerdo que una vez estuvimos casi una semana sin poder operar porque Orange tenía una incidencia con las conexiones de datos en nuestra zona).

– También hay veces que resulta un poco lento a la hora de hacer la conexión y el cobro (recordemos que estamos hablando de GPRS y no de 3G).

– Se apaga solo por las noches. No sé muy bien a qué hora, pero cada mañana cuando abrimos hay que darle a un botón para que se encienda (el arranque es lento y preferimos hacerlo así para que cuando venga un cliente que quiera usarlo no haya que tardar tanto con el cobro).

– No hace el cierre de caja automáticamente. Cada día, antes de irte de la tienda, hay que pasarle una tarjeta de cierre y completar el mismo manualmente. Si te olvidas te hará la totalización la próxima vez que pases una tarjeta, con el inconveniente de tener que explicar al cliente que tenemos que pasarla una segunda vez porque la primera no ha sido un cobro sino un cierre (y mostrarle el comprobante de totalización para que se lo crea).

– Se nos ha dado el caso de que se hace un lío con la batería: llegas por la mañana y lo enciendes (lleva toda la noche cargando), lo desconectas para usarlo y te marca batería baja. Si te descuidas un poco hasta se apaga. Así que tienes que apagarlo, volverlo a encender y rezar para que esta vez sí “vea” que tiene la batería llena.

Por último, comentar que el banco que nos ofreció este datáfono GPRS fue Banesto, con una comisión muy atractiva (pero con un compromiso mínimo de pasar por él al menos 100 euros al mes). Anteriormente habíamos tenido datáfonos normales de la CAM y de La Caixa.

Editado el 31/05/08: un usuario ha hecho un comentario muy interesante a esta entrada explicando el por qué de varios de los puntos negativos que he descrito. Os recomiendo la lectura de dicha anotación, que es muy reveladora.

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Juanjo

Me llamo Juanjo y en un sucinto resumen se podría decir que soy un informático adicto a las series, el cine y la lectura, además de apasionado por los ordenadores, móviles, gadgets, internet, videojuegos… lo que viene a ser un geek ;).