Mi nueva camara de fotos digital: Canon IXUS 100IS 12Mpx negra

Nunca he sido un gran aficionado a la fotografía y el vídeo. Al contrario que otros conocidos o amigos, no soy de los que suele llevar la cámara encima ni de los que, llevándola, la sacan a la primera de cambio. Por eso habréis detectado, en cada post que he hecho de mis móviles nuevos, la importancia que le doy a la calidad de la cámara que éstos incorporan, ya que gran parte de mis fotos/vídeos provienen de estos dispositivos.

Evidentemente, cuando un tema no te gusta demasiado tampoco le prestas la atención que se merece. Y es que temas como la ISO, la exposición, el encuadre, etc. me suenan casi a chino. Yo siempre he dicho que, para mí, la cámara ideal es aquella en la que puedes dejarla con los ajustes por defecto, la sacas, apuntas y disparas, y encima la foto resultante tiene una buena calidad.

Tanto es así, que me avergüenza reconocer que hasta hace pocos días la cámara digital que usaba era una Airis DC61 de 6Mpx, concretamente esta:

Y le tenía hasta cierto cariño y todo, porque a la pobre no la he sacado a pasear muy a menudo, de hecho yo diría que hace más de un año que no sale de casa. Por otra parte, muchas de las fotos que hay en este blog se han hecho con ella.

Pero en eso que me fijé en un modelo de Canon en una de mis compras a mi mayorista habitual, porque para empezar estaba disponible en varios colores que se alejaban del típico plateado de toda la vida. Se trataba de la Canon IXUS 100IS (características técnicas aquí):

canon ixus 100is negra canon ixux 100is roja canon ixus 100is ocre

Se podría decir que me enamoré perdidamente de la de color negro. Y claro, cuando uno se enamora ya se sabe lo que pasa. Empecé a buscar información y opiniones en la web y la opinión unánime, tanto de reviews profesionales como de usuarios finales, era que se trataba de una compacta que otorgaba un grado bastante alto de satisfacción a sus poseedores.

Como suele ser habitual en mí, no me lo pensé demasiado y hace unos pocos días que la tengo:

Lo primero que pensé cuando abrí la caja y la tuve entre mis manos es que cuán acertado estaba el término “compacta” para esta cámara. Es realmente pequeña y bastante liviana (87 x 54,5 x 18,4 mm, 115 gramos), sobre todo comparada con la Airis (la pobre parece antediluviana a su lado). Es exactamente la mitad de gruesa, creo que con esto lo digo todo.

La siguiente sorpresa fue ver el tacto que tiene. El material empleado en la carcasa es excelente desde mi punto de vista, ya que aparte de darle una sensación de bastante robustez tiene un leve toque de rugosidad muy conseguido.

Qué decir del color, muy bonito según mi opinión. Tentado estuve de coger la roja, pero me pareció demasiado “cantosa” y estridente. Eso sí, tanto la pantalla (de 2,5”) como el metal que rodea el objetivo son amantes de las huellas digitales, como podréis ver en las fotos. Da igual con qué frecuencia lo limpies, al menor descuido al coger la cámara hará que tus dedos dejen una bonita impronta.

Lo mejor de esta cámara, para un uso totalmente amateur como el que le voy a dar, es el modo automático. Si tenemos esta opción fijada, la cámara reconocerá que tipo de fotografía deseamos tomar (macro, normal, retrato, etc.) y automáticamente realiza todos los ajustes para que la imagen salga lo mejor posible. Todo esto, que en teoría es muy bonito, debo decir que funciona bastante bien (aunque la cantidad de fotos tomadas y el tiempo invertido en investigar todas las opciones ha sido muy escaso). Es una gozada ver como ella solita se pone en modo macro cuando enfocas algo que está muy cerca, o en modo retrato cuando apuntas a una cara, o cómo, cuando hay varias personas en la escena, te encuadra todas las “jetas” de los presentes.

El vídeo puedes grabarlo en HD, pero además de que hay que tener en cuenta de que no se trata de una cámara de vídeo, usar este método se come la capacidad de la tarjeta a pasos agigantados. Según las especificaciones, con una tarjeta de 4 gigas tienes para 29 minutos de vídeo en este formato. No me acaba de gustar que el formato sea MOV, pero es lo que hay.

Me gusta también el hecho de que tenga visor óptico (aunque seguramente no lo usaré nunca). Es importante mencionar otro aspecto con el que estoy encantado: la velocidad de respuesta. Desde que la enciendes hasta que está lista para disparar no pasará más de un segundo. Y la velocidad de toma de imágenes también es sorprendente comparándola a otras cámaras digitales que haya podido probar, aquí es apuntar, apretar y en nada ya está lista para una subsiguiente toma. Como nota curiosa, lleva acelerómetro, por lo que es capaz de “saber” cuando la ponemos en horizontal y cuando en vertical, ajustándose automáticamente cuando estamos viendo las fotos que hemos hecho a través del reproductor interno.

Un detalle interesante es la inclusión de un conector HDMI, a través del cual puedes conectar la cámara a tu televisión y visionar allí las fotos y/o vídeos que hayas hecho. El cable, faltaría más, no viene incluido “de casa”.

En resumen, estoy bastante contento (por ahora) con esta compra, ya que cumple con los requisitos que yo quería que tuviera: peso y tamaño moderados, y que no tengas que calentarte mucho la cabeza para sacar fotos decentes. Además le he puesto una tarjeta SD de 8 gigas, con lo que teniéndola a máxima calidad puedo hacer má
s de 2000 fotos… un lujo.

Como pegas, por sacarle algo, diría que es un engorro que no lleve una base cargadora. Para cargar la batería, hay que abrir su compartimento, sacarla y ponerla en un dispositivo específico. Tengo pedida otra batería para así tener siempre una llena, además de que en caso de que vayas a hacer muchas fotos puedes llevarte las dos.

Tampoco se puede decir que el zoom óptico sea espectacular, ya que se queda en un decentillo 3x.

Otra cosa que no acabaré de entender es la puñetera manía de los fabricantes de incluir tarjetas de memoria ridículas (o directamente no incluir ninguna), y también que no añadan una funda aunque sea del chichinabo. Para los que estamos en el tema ya sabemos que junto con la cámara hay que incluir las dos cosas, comprándolas aparte, para poder usar el aparato que te acabas de comprar de manera completa. Para mí es como si te vendieran algo a medias, ya que con los megapíxeles que se gastan hoy en día lo mínimo (y muy mínimo) sería incluir una tarjeta SD de 2 gigas (que tampoco encarecería el producto demasiado, teniendo en cuenta el volumen de compra que puede tener un fabricante como Canon).

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Juanjo

Me llamo Juanjo y en un sucinto resumen se podría decir que soy un informático adicto a las series, el cine y la lectura, además de apasionado por los ordenadores, móviles, gadgets, internet, videojuegos… lo que viene a ser un geek ;).