La Gastroimpresora, impresión de comida en 3D

Suena un tanto surrealista, la primera vez que escuché una noticia relacionada con la posibilidad de imprimir comida a través de una impresora fue en el programa que presenta Iker Jiménez, Cuarto Milenio. Trataban este asunto de una forma completamente impactante, pues imprimir comida no es algo a lo que estemos acostumbrados, y como es evidente, quedé un tanto sorprendido por esta noticia tan “tecnológicamente gastronómica.”

Gastroimpresora 3D

Desde hace ya un tiempo la impresión 3D es una realidad, la cual se produce a través de diseños creados desde el ordenador para la fabricación de componentes para máquinas. En cuanto a la posibilidad de hacerlo con comida, también están empezando a aparecer numerosos proyectos. Uno de ellos viene impulsado por Paco Morales, Chef y alumno de Ferrán Adrià. Pero antes de empezar a desgranar este proyecto, pongámonos en situación y aprendamos un poco acerca de esta nueva tecnología aun por explotar:

¿Qué es la impresión 3D?

Se trata de una nueva tecnología en impresión con la que se pueden obtener resultados con volumen, es decir, imprimir documentos ya no es suficiente,y ahora las empresas o incluso el propio consumidor necesitan de nuevos equipos que sean capaces de imprimir un elemento de varias dimensiones. Generalmente este tipo de dispositivos son adquiridos y explotados por las grandes compañías dedicadas a la fabricación de componentes, ya que su precio y costes de mantenimiento son muy elevados.

El sistema es sencillo, pues se trata de añadir a base de capas el material con el que se va a fabricar la pieza. También existe la posibilidad de imprimir los resultados en 3D a través de la compactación, un sistema en el que una masa de polvo se compacta por estratos. Actualmente tenemos tres tipos de impresión en 3D:

  • Impresión por tinta. Sistema similar al tradicional proceso de impresión, solo que en este caso se sustituye la tinta habitual por una aglomerante capaz de que el polvo se compacte y comience a dar forma al diseño.
  • Impresión por láser. Permite añadir energía al polvo impreso para que se polimerice, posteriormente se sumerge el diseño en agua para conseguir que se solidifique.
  • Impresión por polímeros. Existe un tercer método que consiste en la inyección de algunas resinas que se encuentran en estado líquido y exposición posterior a la luz ultravioleta. Este es uno de los sistemas que más se emplean en matricería debido a la gran precisión con la que son impresas las piezas.

La Gastroimpresora

Ahora que ya sabemos un poco más sobre estas nuevas tecnologías de impresión en 3D, ha llegado el momento de conocer también algo más acerca del ambicioso proyecto que está llevando a cabo el Chef Paco Morales en colaboración con el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña y el Green Geometry Lab, para poder incluir la gastronomía como una opción más dentro de las posibilidades que ya ofrece la impresión en 3D.

imrpesora

La Gastroimpresora es un diseño que parte de un modelo estadounidense, la MakerBot Replicator, un equipo que permite que los usuarios de a pie puedan contar con una impresora 3D en sus casas, eso sí, si disponen de los más de 2.000 euros que cuesta su última versión.

Con el nuevo modelo de Paco Morales, se ha optado por cambiar los cabezales de la impresora para así poder incluir alimentos y no materias primas. Tendremos chocolate, mantequilla o queso en los depósitos y conductos de la impresora, dispuestos a ser impresos en función del plato que deseemos obtener.

Otros muchos proyectos

Además del sector gastronómico, existen multitud de proyectos que actualmente se encuentran en fase de estudio y desarrollo que contemplan hacernos la vida un poco más fácil, como la posibilidad de imprimir la estructura de una casa entera desde una gran impresora 3D móvil, véase al arquitecto Janjaap Ruijssenaars y su proyecto: Landscape House.

Landscape-House-casa-por-impresion3D

O la opción que baraja la NASA, de construir la primera base lunar a base de arañas robóticas capaces de imprimir y compactar el propio polvo obtenido a partir de los materiales existentes en la Luna. Esto supondría un ahorro considerable en el traslado de materiales, haciendo que solo sea necesario transportar los dispositivos y equipos necesarios para poner en marcha la base. Aquí un extracto más completo.

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Andrés

Ingeniero informático en formación. Desde que nací con un ordenador bajo el brazo, consumo tecnología casi a diario. Me gusta escribir sobre aquello que merece la pena y me declaro fan incondicional del social media y la redacción.