Consideraciones sobre los reproductores de divx actuales

Reproductor de divx en Homotecno Este artículo en realidad iba a llamarse de otra manera. No desvelaré el título que tenía antes de publicarlo porque lo voy a emplear en la próxima entrada que escribiré. Lo he cambiado porque a medida que lo iba desarrollando me he dado cuenta que no tenía demasiado sentido mezclar dos temas que, aunque versen sobre lo mismo, no tienen igual objetivo.

La parte de hoy se basa en generalidades, apuntes o conceptos que llevo tiempo pensando en cuanto los dispositivos de este tipo y el camino que están tomando los fabricantes de los mismos, totalmente inaceptables bajo mi punto de vista. La parte que escribiré mañana es mucho más categórica y se basa en experiencias personales con varios dispositivos reproductores de diferentes marcas y que nos han llevado a la conclusión que podréis leer en el título de la entrada de mañana.

Sin más dilación, aquí os dejo mis impresiones generales sobre el mercado de estos reproductores:

– Doy por sentado que los que diseñan los programas internos de estos dispositivos son gente preparada, con estudios de ingeniería en software. Vamos, en definitiva quiero pensar que los fabricantes quieren que los que diseñen la interfaz que después usará el cliente final sea gente diligente que tenga 2 dedos de frente. A lo largo de los años he usado muchos reproductores de diferentes marcas, unos para uso propio y otros para probarlos antes de venderlos en la tienda. Y si hay algo que me he percatado es que cada vez el espacio que se deja en pantalla para los títulos de los archivos es más pequeño. Soy un gran adicto a las series, y todos sabemos que cuando descargas un capítulo lo más normal es encontrarte con algo como esto: “Battlestar Galactica 2003 2×20 Libérate de tus problemas (Parte II)….”. Ahora imaginemos un DVD o un pendrive con varios capítulos con títulos como el que acabo de describir. Sigamos imaginando y supongamos que queremos verlo en un reproductor de divx más o menos actual. ¿Qué mente “brillante” es capaz de diseñar una interfaz en que sólo se pueda leer en cada título “Battlestar Galactica 2003”, sin el resto del nombre?. ¿Cómo voy a saber si los capítulos los estoy viendo en orden correcto, si ni siquiera piensan en introducir un scroll en el que el título vaya avanzando para saber qué voy a ver? ¿Puede ser casualidad que desde hace meses todas las marcas que hemos probado tienen este defecto, en algunos casos llegando a una cantidad de caracteres legibles sumamente ridícula?

La solución que yo he tomado es renombrar los archivos de cada temporada de las series. Así, cojo el capítulo 1 y lo renombro como “01.avi”, el episodio 2 como “02.avi” y así sucesivamente. Aunque no es que sea un trabajo de esclavos me “quema” tener que perder ese tiempo porque los inútiles de los diseñadores no tienen en cuenta algo tan evidente. ¿Será que ellos mismos no usan luego en su casa estos aparatos?

– Siguiendo con la inutilidad de los programadores de las interfaces, ¿tan difícil es Televisor TFT en Homotecno programarlas para que ordenen los títulos por orden alfabético? Todos los reproductores con entrada USB que hemos estado testeando tienen este fallo (que curiosamente se produce cuando usas un pendrive, y no un cd o dvd). Imaginemos que grabamos 5 capítulos, lo normal sería esta cadencia: 01, 02, 03, 04, 05. Así sabes que si dejas la reproducción continua puedes ver los episodios en orden sin tener que salir al menú cada vez que finalice uno. Pues no señores, los reproductores los ordenan como quieren, por ejemplo: 05, 03, 02, 01, 04. Esto te obliga a visionar uno, cuando acaba pulsar stop, salir al menú, marcar el que va después y darle otra vez al play. Increíble.

A base de hacer pruebas me percaté de que cuando selecciono varios de estos archivos en el explorador de Windows y los mando al pendrive el mismo Windows los va pasando en el orden que luego aparecen en el reproductor, pero aún cuando todavía no he tenido tiempo a revisar el porqué de esto (no es algo que le hubiera dado importancia sino fuera por lo que estoy contando) eso no impide que el zopenco que diseñó la gestión de archivos del dispositivo no tuviera en cuenta que no cuesta nada programarlo para que los ficheros te salgan en orden alfabético cuando usas un pendrive.

Si supierais cuántos reproductores de distinta marca son “el mismo perro chino con distinto collar”, os quedaríais sorprendidos. En nuestro negocio no es difícil ver muchos aparatos de diferentes marcas que son internamente el mismo (por supuesto con distinto precio), es lo que yo mismo denomino “globalización de la remarcación”. Pero es que con los reproductores de divx me estoy quedando a cuadros. Esto lo entenderéis mejor en el post de mañana cuando cuente las experiencias que hemos tenido durante estas últimas semanas.

Si un aparato no funciona bien, ¿por qué lo vendes? ¿Tanto cuesta realizar pruebas exhaustivas a algo que vas a poner en el mercado? ¿Tanto queremos ahorrar en costes que ya ni siquiera puedes pagar a dos frikis para que prueben tu producto a fondo y saquen los fallos que puedan tener? Este apartado también se comprenderá mejor en la entrada de mañana, pero la idea que quiero remarcar es que no puede ser casualidad que tantos dispositivos tengan fallos tan evidentes (y hablo de errores generalizados y no de una unidad que pueda haber salido fallada) y nadie de la empresa que lo produce se haya dado cuenta. Al final siempre pagan el plato roto los mismos: las tiendas que los vendemos en el mejor de los casos, y en el peor el cliente final que adquiere un producto defectuoso que en ocasiones no le cambiarán porque los mayoristas se lavan las manos de manera descarada.

¿Para qué anuncias un reproductor como “firmware actualizable” y luego no sacas repdivx actualizaciones? He visto casos en que localizar la web del fabricante es tarea ardua. Y cuando la localizas, igual el reproductor que has adquirido no sale ni en la lista de productos que vende. Y en el caso no tan normal de que sí aparezca, encontrar actualizaciones que arreglen fallos o actualice los formatos reconocidos es misión imposible en muchas ocasiones. En este campo también hemos pasado al usar y tirar: son tan baratos, que pretenden crear la necesidad de adquirir uno nuevo antes que ofrecer al público nuevos firmwares fáciles de instalar y que permitirían alargar la vida del reproductor. Como en casi todo en el mundo que vivimos se trata de crear necesidades artificiales para seguir vendiendo productos que convierten en perecederos cuando no tendrían por qué serlo.

No me extraña que cada vez menos tiendas estén dispuestas a ofrecer esta clase de dispositivos a sus clientes, y es que hoy en día ganarte 5 euros y tener que soportar las quejas de los usuarios, gestionar las devoluciones y tener que tragártelos porque tu
mayorist
a dice que “funcionan bien” no es del agrado de nadie.

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Juanjo

Me llamo Juanjo y en un sucinto resumen se podría decir que soy un informático adicto a las series, el cine y la lectura, además de apasionado por los ordenadores, móviles, gadgets, internet, videojuegos… lo que viene a ser un geek ;).