Desde hace unos meses estamos asistiendo a lo que posiblemente sea la mejor temporada de precios en informática en varios años. Ya lo he comentado varias veces en el blog: sólo hay que ver los precios de los dispositivos de almacenamiento (discos duros, pendrives, tarjetas de memoria…) y de algunos portátiles para ver que estamos ante una auténtica revolución. Los últimos presupuestos de PCs de sobremesa que estamos elaborando reflejan equipos completos (incluso añadiendo impresoras multifunción con fax) con muy buenas características por menos de 1000 euros. Recuerdo que cuando abrimos (en 2001) la media de un PC decente estaba de 1200 a 1500 (entonces era en pesetas).
Estoy escribiendo estas líneas desde un portátil que originariamente (le he cambiado el disco duro y el sistema operativo, y le he ampliado la memoria) incorpora un Intel Core 2 Duo (un T2330, pero vamos que no es un Celeron), 1 giga de RAM, 120 gigas de disco duro, pantalla de 15.4″, webcam integrada y Vista Basic. Omito lo normal porque se sobrentiende: wifi, grabadora de DVD, etc. Todo esto a un PVP aproximado de unos 400 euros IVA incluido (incluso menos si se usa como promoción de acercamiento). Cuando me llegó a la tienda y lo probé no dudé en agenciarme uno para usarlo “de batalla”, aunque le falta el bluetooth incorporado para ser “perfecto”. Encima es de una de las pocas marcas que ofrecen 2 años de garantía completos y que no incorpora casi ningún programa inútil de los que hablaré en este post.
Los motivos de estos excelentes precios son muchos y variados, pero en el caso de los portátiles dos de los factores que más influyen son:
– Una cantidad ingente de programas basura que incorporan los portátiles de ciertas marcas conocidas (como Acer, Toshiba, etc.). Es muy conocido el hecho de que ciertos fabricantes de software pagan a las marcas para que incluyan sus creaciones en los equipos. Así, es muy normal encontrar antivirus (en Norton es el rey en estos casos) con 2 meses de licencia (si quieres más, a pagar) y programas de grabación, álbumes de fotos, edición de vídeo, etc. que son una versión “lite” (reducida, si quieres el bueno… a pagar). Cada vez que vendemos un portátil (en un pueblo como el nuestro eso de mover cajas no se puede hacer) tenemos que perder un buen rato quitando toda esa porquería, actualizando y ajustando el sistema operativo y poniendo programas mejores y más completos que los que llevan de casa (la gran mayoría gratuitos).
Así pues, recuerda que cuando adquieres un portátil tan “rellenito”, los fabricantes de programas te están subvencionando parte de él. Por lo visto es un buen negocio pues habrá muchísima gente que por comodidad completará los programas pagando un plus. Muchos se extrañan que algunos portátiles con Linux valgan un poco más que su equivalente con Ventanucos, y sin embargo yo lo veo normal ya que el fabricante está perdiendo esta subvención de los desarrolladores de software propietario. Imagínate a cuánto ascenderá esta subvención, que incluso supera el coste de una licencia de Windows.
Otro ejemplo de programas basura son los que añade la propia marca del portátil como propios, siendo Acer el ejemplo clásico en este tema. Nosotros los quitamos TODOS: gestión de energía, encriptación de ficheros, etc. Aparte de la dudosa utilidad de los mismos y los problemas de compatibilidad que presentan, no hay nada como dejar toda esa porquería en el portátil para saber que tendrás que hacer mil atenciones postventa al cliente final en los días posteriores a la compra.
– Te dan una garantía de 1 año. Olvídate de la tan cacareada ley de garantías que ampliaba tu derecho a 2 años: si te compras un HP, un Acer, un Toshiba…. cuando tu portátil celebre su primer aniversario se habrá acabado la tranquilidad. Por supuesto, al igual que hemos comentado en el apartado anterior, todo tiene solución: si quieres el segundo año de cobertura…. a pagar!!!. Y no creas que te la van a ampliar por una cantidad simbólica, qué va, normalmente te sablearán de 100 a 200 euros dependiendo del caso. Te recomiendo que leas una entrada que escribimos en 2006 y que todavía tiene plena vigencia, denominada Garantía de 2 años: una falacia. En ese post aprenderás porqué la nueva ley es en parte un engaño y en qué se basan los fabricantes para anunciar una sola anualidad de cobertura. Cuando escribimos ese post todavía quedaban algunas marcas (sobre todo de clónicos) que se diferenciaban cumpliendo la ley sin malabarismos, pero hoy en día hasta éstas están cobrando por la ampliación.
En resumen, los portátiles de hoy en día son baratos (de hecho muy baratos) pero no es oro todo lo que reluce: si te dieran lo que correspondería (programas decentes, un antivirus con licencia anual y 2 años de garantía) pagarías de 200 a 400 euros más por la misma máquina.
Editado el 21/05/08: en esta entrada de Servicio Técnico Dígame abordan otro aspecto que también es muy interesante y que no me acordé de comentar, y es el hecho de que la mayoría de marcas no dan cds o dvds de recuperación con sus portátiles. Lectura muy recomendada.