A veces te dan ganas de instalar los Windows piratas

Ayer nos pasó uno de esos casos en los que te planteas si de verdad vale la pena pregonar a los clientes las bondades de ponerse un Windows original. Cuando en pos del control excesivo se perjudica al cliente legal haciéndole la vida imposible, dándole un hándicap comparativo con el que usa el sistema operativo pirata, las cosas no marchan demasiado bien.

El caso se refiere a un usuario que nos trajo un pc “de los de marca”, concretamente un HP tipo de esos que se anuncian por las noches en la teletienda: formato minitorre, Windows XP Media Center, pantalla e impresora también HP, etc. Lo que había ocurrido es que hubo una subida de tensión en su domicilio y le había chuscarrado la máquina. Después de las comprobaciones oportunas (en esos pcs de marca es un calvario trabajar pues las cajas son muy pequeñas y la disposición de los componentes parece pensada para tocar la moral a los que tengan que arreglarlos) concluimos que estaba tocada la placa base y la memoria, lo que el cliente aprovecha para cambiarse el conjunto placa+micro+memoria (y por suerte también la caja). Del ordenador anterior aprovechamos la tarjeta gráfica, el disco duro, el lector y la grabadora de DVD.

Para el cliente lo más importante era que se conservaran los datos, pues tenía una cantidad ingente de fotos sin guardar. Cuando montamos el ordenador vemos que Windows arranca perfectamente (el traslado de plataforma suele ser delicado porque a XP no suelen gustarle esos cambios bruscos) pero nos salía el famoso mensaje que de que el hardware del PC había cambiado y que había que volver a activar el sistema operativo. Hasta que no lo activas, no te hacer nada de nada. Como la placa era nueva y no podíamos poner controladores de ningún tipo, procedemos a activarlo por teléfono, proceso que lamentablemente hemos tenido que realizar muchas veces en estos años.

Pantalla de validar Windows en Homotecno

Normalmente después de escuchar las típicas locuciones grabadas, con el teclado del teléfono se introduce el código de números (que no veas lo largo que es) que te indica el asistente de activación y ellos te dan un contracódigo (igual de largo) que una vez puesto te activa Windows. Esto si todo va bien, sino después de esta acción te pasaban con un operador “humano” que te obligaba a repetir el código que previamente habías introducido, dictándote él el contracódigo no sin antes preguntarte si estabas usando la licencia en otro ordenador. Las últimas veces el proceso ya se realiza enteramente a través de un robot de grabaciones (supongo que el ahora el XP ya da un poco igual, estando el Vista).

Pues bien, hasta que conseguimos activar el producto tuvimos que realizar estos dos pasos:

– Llamamos y hacemos el proceso normal que hemos descrito. Cuando acabamos, la máquina nos dice que hay un problema. Seguidamente nos indica que vayamos al apartado “Cambiar clave del producto” y allí había que anotar la clave de Windows Original que llevaba el ordenador pegada a la tapa. Lo hacemos, aceptamos y volvemos a la ventana donde aparece el código que hay que anotar con el teclado del teléfono, pero esta vez es un código DIFERENTE y nos toca VOLVERLO a introducir. Cuando acabamos, la máquina nos lee la contraclave, la introducimos y ya podemos activar el producto.

Esto nos extrañaba porque era la primera vez que recordábamos haber tenido que volver a escribir la clave original del ordenador. Una vez perdidos unos 15 minutos por la tontería esta pasamos a seguir trabajando en el PC.

– Acabamos de instalar los drivers de la nueva placa base y reiniciamos. Automáticamente, nada más arrancar Windows nos vuelve a aparecer el mensajito de marras de que había que volver a activar (esta vez nos daba 3 días para hacerlo). Así que vuelta a empezar, y tenemos que REPETIR PASO A PASO, OTRA VEZ, lo que hemos contado en el primer párrafo, con el añadido de que entre medias el robot nos preguntó si habíamos comprado Ventanucos en el top manta. Desde luego no así, pero vamos venía a ser lo mismo: que si estábamos seguros que la licencia venía con el ordenador, si habíamos comprado el PC con el Windows instalado o lo habíamos adquirido suelto, y así unas cuantas.

En total unos 35 minutos de pérdida de tiempo absoluta por nuestra parte y gasto adicional al cliente final porque estos minutos entrarán en la factura de arreglo de su ordenador. Así pues, se da el caso de que ese usuario que había comprado su ordenador con el Windows legal se encuentra con que, además de haber pagado por el software, tiene que abonar más de media hora extra de mano de obra por activarlo. Cuando pienso que hay Windows piratones que ni siquiera interrumpen la instalación del mismo para poner la clave, me pregunto en qué mundo vivimos y qué concepto tienen las empresas que nos venden productos que en vez de facilitarnos las cosas a los legales, nos las complican hasta extremos absurdos.

Si esta es la idea que tienen de promocionar el software legal, mal vamos.

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Juanjo

Me llamo Juanjo y en un sucinto resumen se podría decir que soy un informático adicto a las series, el cine y la lectura, además de apasionado por los ordenadores, móviles, gadgets, internet, videojuegos… lo que viene a ser un geek ;).