A Banesto no le gusta Simyo

banesto Estos últimos días he realizado algunos cambios en mis líneas de teléfono principales. Durante muchos años he llevado dos móviles encima: uno con mi número de trabajo y otro con el personal. Al principio sólo tenía uno, pero después de sufrir muchos casos abusivos, como estar un sábado por la noche cenando tranquilamente y que un cliente te llame hacia las 11 para preguntarte por qué le sale una ventana con un error en su ordenador, llegué hasta odiar que el teléfono sonara.

Así pues, como decía, durante mucho tiempo he estado llevando dos terminales para poder distinguir cuándo se trataba de una llamada personal o una de trabajo. Sin embargo, desde que hice el cambio de chip tantas veces comentado en este blog (como decía en esta entrada), las cosas han variado. Vuelvo a estar contento cada vez que el teléfono suena porque sé que si es una llamada de algún cliente implica que hay € a ganar.

La operadora con la que tengo mi número de trabajo, que desde hoy pasará a ser también el personal, es Simyo. Muchas veces habéis leído por aquí que los he puesto a caer de un burro cuando he considerado que el “rapapolvo” era merecido, sin embargo no puedo negar que es la compañía que más me gusta en estos momentos por muchos motivos. El único paso que quedaba para completar la unificación era hacer una portabilidad del número de mi pareja a esta empresa para sacar el máximo rendimiento a sus tarifas (fundamentalmente los 10 minutos gratuitos en cada llamada que le haga o ella me haga a mí).

Pero todo cambio a una OMV, sobre todo si ésta es relativamente nueva, implica asumir que ciertas cosas no pueden ser como en otros operadores. Al menos durante un tiempo. La primera importante que me he encontrado ha sido que Banesto no admite las numeraciones de Simyo para operaciones, lo cual es una gran incomodidad. Por ejemplo, cada vez que realizas una transferencia te mandan una clave al móvil que debes introducir para completar la operación. La semana pasada cambié el número de móvil que tengo en mi panel de control y cuando introducía el “nuevo”, me daba error. Hice varios intentos y nada. Así que, imaginando que el problema era ese, escribí el siguiente mail al servicio al cliente:

Estimados amigos: He cambiado de operador de telefonía móvil a Simyo. Tengo un número nuevo de esta compañía que es el 644xxxxxx. He intentado cambiar mi teléfono de contacto por este en mi panel de control (servicios–>datos personales) pero me dice que el número de teléfono es incorrecto. Tengo la impresión de que es porque el sistema todavía no está preparado para admitir la numeración de Simyo. Por favor, ¿podríais confirmarme esto? En caso de que sea lo que yo imagino, ¿tenéis previsto implementar el soporte a las nuevas operadoras? Muchas gracias.”

Y su contestación:

En respuesta a su correo electrónico, le informamos que, como usted mismo nos indica, no puede realizar la modificación de su número de teléfono móvil por cuestiones técnicas en relación a las nuevas numeraciones de operadores de telefonía. Le indicamos que tramitamos su correo al departamento correspondiente para futuras actualizaciones de las opciones de la página.”

Sin embargo, otros bancos con los que opero como Bancaja no tienen ningún problema para trabajar con las numeraciones “simyescas”. Cabe concluir, entonces, que los de Banesto deberían ponerse las pilas y mejorar sus sistemas de gestión de mensajes sms para que los clientes que optan por operadoras nuevas (Simyo lleva unos 10 meses en nuestro mercado) puedan operar con sus cuentas a través de internet. Si otros más pequeños pueden es incontestable que ellos también deberían poder.

Esperemos que esto se arregle lo más pronto posible y que los de Simyo también se pongan a trabajar para que estas cosas no empañen la experiencia de sus clientes, sobre todo teniendo en cuenta que la aspiración de toda operadora es que los usuarios utilicen sus líneas como principales y no como secundarias.

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Juanjo

Me llamo Juanjo y en un sucinto resumen se podría decir que soy un informático adicto a las series, el cine y la lectura, además de apasionado por los ordenadores, móviles, gadgets, internet, videojuegos… lo que viene a ser un geek ;).